Amado Dios, hoy me acerco hasta Ti, confiando en que mi clamor será escuchado. Hay días en los que mi confianza se derrumba, mi alma se llena de tristeza y mi mente de dudas. Por favor recuérdame a cada momento que soy tu obra maravillosa, por favor cúbreme con tu amor y dame una imagen buena y justa de mí mismo. Padre celestial, por favor aleja de mi vida los sentimientos que me atan, tales como el miedo, la vergüenza, la timidez, la ira o el enfado. Por favor libérame de estas emociones que me mantienen preso en una oscura celda de tristeza. Permíteme levantarme lleno de fe, sonreírle a la vida, disfrutar los hermosos rayos de sol que iluminan cada mañana y seguir por mi camino. Por favor llena mis días de confianza, entusiasmo, liderazgo y permíteme vivir una vida plena, satisfactoria y feliz. Señor, dame la dicha de ser sabio y respetarme lo suficiente como para alejarme de todo aquello que me hace daño, que no me sirve, que no me hace crecer o que no me hace feliz. Ayúdame a ele