Amado Dios, hoy me presento ante ti, lleno de esperanza y alegría a darte gracias por cada cosa que haces en mi vida y en la vida de mi familia. Gracias por tu amor, gracias por tu bondad, gracias por tu generosidad, pero ante todo gracias por llenar nuestra vida de paz. Tú conoces lo que es mejor para nuestra vida. Confiamos en tus planes perfectos y por eso, llenos de fe decimos: Padre celestial, que se haga siempre tu maravillosa voluntad. Amado Dios, hoy quiero poner en tus manos mi vida y la vida de las personas que amo, nuestra salud, nuestros planes y nuestros anhelos. Por favor tómanos de la mano y guíanos por caminos de bien, de alegría y de prosperidad. Por favor habita en nuestros corazones y llévate todo rencor y toda tristeza. Y si en algún momento tuviésemos que atravesar por medio de una tormenta o un momento de dificultad, por favor avívanos en la esperanza y no permitas que perdamos nuestra fe. Danos la sabiduría para tomar buenas decisiones, la fort