YO ME ACOSTÉ Y DORMÍ Y DESPERTÉ PORQUE JEHOVÁ ME SUSTENTABA...



Sal 3:1
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.

¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.
Sal 3:2 Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios. Selah
Sal 3:3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Sal 3:4 Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo. Selah
Sal 3:5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.

Sal 3:6 No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.
Sal 3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.
Sal 3:8 La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah

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